Las ratas son increíblemente prolíficas y, por si fuese poco, transmiten enfermedades, algunas de ellas graves: cólera, rabia, etc. Además, también son peligrosas para las mascotas.
La desinfección implica el saneamiento de un espacio por medio de la eliminación de cualquier microorganismo o agente patógeno que pueda habitar en el mismo, empleando procesos químicos o físicos.
A través de un proceso de desinfección, garantizamos la eliminación de virus, bacterias, protozoos y organismos similares, o su reducción a niveles no perjudiciales para la salud humana y animal. De esta manera, se previenen infecciones y problemas de salud potencialmente graves.